El Consell autoriza cacerías con perros para combatir la plaga de conejos

invasión pone en peligro la producción de uva, cereal y cítricos en Agost y en poblaciones del Vinalopó y de la Vega Baja

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Un conejo en un viñedo de Agost en 2007, año de la última plaga en esta localidad CARRATALÁ


LORENA GIL LÓPEZ La Conselleria de Medio Ambiente ha autorizado las cacerías en diversas poblaciones de la provincia para combatir la plaga de conejos en los cultivos de uva, cereal y cítricos. Las localidades afectadas por la sobreabundancia de estos animales son Agost, Aspe, Monforte del Cid, Novelda, Villena, Albatera, Orihuela, Pilar de la Horadada y San Miguel de Salinas.
En el caso de Agost, las cacerías se llevarán a cabo durante seis días: 11, 12, 18, 19, 25 y 26 de julio. Los cazadores, armados con escopetas, están autorizados a llevar perros, a diferencia del pasado junio, en que ya pudieron cazar también seis días, pero no estaba aceptado que fueran acompañados por canes.
El secretario técnico de la Asociación de Jóvenes Agricultores de Alicante (Asaja), Ramón Espinosa, recordó que Agost sufrió hace dos años una plaga que provocó pérdidas a los agricultores de más de 40 toneladas de uva. Por ello, estima que los conejos "pueden volver a hacer mucho daño" a la uva.
Asaja tiene constancia desde hace un par de meses de la presencia de estos mamíferos en la zona. Espinosa aseguró que, pese a que la calidad de la fruta es "excelente", la merma de la producción "será importante", sobre todo en Agost y la vecina Monforte del Cid.
El dirigente de Asaja alertó de que la "extensa plaga", que afecta a las comarcas de L'Alacantí, el Vinalopó y Vega Baja, tiene un componente "que la hace más dañina todavía" y es que los conejos no se conforman con comerse el alimento y están atacando ya la rama: "Es una situación muy problemática porque en algunas zonas pueden acabar con la producción".

Medidas preventivas
De hecho, considera que la Conselleria tiene que tomar medidas preventivas más allá de que se incrementen las batidas de los cazadores porque al final "habrá menos cosecha y menos producción".
Medio Ambiente aprobó unas directrices con una serie de obligaciones, entre ellas que los titulares de los acotados no podrán repoblar o soltar conejos, se abstendrán de realizar trabajos de manejo o vacunación de conejos.
Además, deberán taponar de forma permanente y antes del 30 de septiembre todas las entradas a majanos del coto cuando la distancia al primer cultivo sea inferior a 500 metros.
Por su parte, los agricultores deberán mantener los lindes y ribazos desprovistos de vegetación al menos en las zonas inferiores que cubren madrigueras y que dan protección al conejo y evitarán aquellas prácticas agrícolas que proporcionen refugio al conejo.